Los Juegos Olímpicos a través de los siglos

Los Juegos Olímpicos nacieron en la Grecia antigua durante el siglo VIII AC. Esta competencia se realizaba cada cuatro años en el Santuario de Zeus, en Olimpia, de donde proviene su nombre. Los juegos tenían un carácter tanto religioso como deportivo, y en ellos participaban competidores de diferentes ciudades-estado o ‘polis’ del mundo helénico.

Durante los Juegos Olímpicos de la antigüedad se competían en múltiples disciplinas, que incluían carreras, lucha libre, lanzamiento de jabalina y de disco, carreras de cuádrigas, entre otros. Según la leyenda, fue Heracles , hijo de Zeus, quien inauguró los Juegos en Olimpia tras completar sus famosas ‘Doce Tareas’.

La tregua olímpica

Los Juegos eran tan importantes para el mundo griego antiguo que para las fechas de su realización se adoptaba la célebre ‘tregua olímpica’. La tradición dice que esta tregua implicaba que los estados-nación participantes en los Juegos cesaban sus confrontaciones bélicas por el tiempo de su duración.

Esta idea, sin embargo, ha sido puesta en duda y actualmente goza de poco consenso entre los historiadores, quienes afirman que la mencionada tregua sólo tenía validez para que los competidores pudiesen viajar sin riesgo de ser atacados por bandos enfrentados. Es decir, más un salvoconducto que una verdadera tregua. A pesar de ello, la sola existencia de esta leyenda muestra la importancia de los Juegos en la Grecia antigua, donde las guerras entre polis e imperios eran constantes.

Decadencia y desaparición

Luego de llegar a su apogeo durante la edad de oro de la cultura griega, en los siglos VI y V AC, los Juegos continuaron realizándose durante siglos, incluso bajo la dominación de Macedonia y Roma.

Sin embargo, fue justamente durante el dominio romano que los Juegos comenzaron a decaer en importancia y popularidad, a medida que la cosmovisión helénica daba paso a la latina, y eventualmente al primer cristianismo.

Aunque no se conoce exactamente cuándo se celebró la última Olimpíada del mundo antiguo, se sabe que fue en algún momento entre el siglo IV y el V EC. La adopción del cristianismo como religión oficial por parte de Roma durante Constantino, y su profundización con Teodosio, terminaron de sellar el final de los Juegos, debido en gran medida al rechazo de la nueva religión por todo lo relacionado con el paganismo pre-cristiano.

Los Juegos Modernos

Aunque durante la Edad Media la idea de los Juegos Olímpicos quedó desterrada de la cultura europea, la llegada de la Modernidad y su pasión por la antigüedad clásica signó el regreso del interés por revivir el espíritu olímpico.

Desde el siglo XVII hasta el XIX existieron varios intentos por reflotar los Juegos en Inglaterra, en Francia, y en Grecia. Fue el francés Pierre de Coubertin quien, tras los intentos anteriores, fundó el Comité Olímpico Internacional, la institución que realizó los primeros Juegos Modernos en 1896, en Atenas.

Hoy en día, el Comité Olímpico sigue siendo el encargado de organizar tanto los Juegos de verano como los de invierno, sin duda los eventos deportivos más importantes del mundo.